viernes, 13 de marzo de 2015

Piden que un cura vaya a juicio por estafar a sus fieles

Es el padre Edgardo Copado.Los fieles le reclaman 300 mil pesos. El sacerdote tenía una vida ostentosa y le gustaban los autos caros.

El padre Edgardo Daniel Copado deberá someterse a juicio oral, acusado de estafar a los feligreses con donaciones. Fue la Iglesia Católica de Mendoza quien lo denunció en la Justicia penal y suspendió del ministerio sacerdotal. El cura fue hasta agosto del año pasado administrador de una parroquia en una zona humilde del Gran Mendoza. Los fieles le reclaman 300 mil pesos. El sacerdote llevaba una vida algo ostentosa. Alternaba su vida entre la parroquia y un departamento céntrico y se paseaba en un Toyota Camry. De acuerdo al Registro del Automotor es también propietario de un Ford Focus modelo 2012 y un Toyota Corolla modelo 2013. Copado estaba al frente de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Rodeo de la Cruz, en Guaymallén. El fiscal Daniel Carniello pidió la elevación a juicio de la causa por presunta estafa contra el sacerdote. La pena mayor por este delito es de seis años. Los principales denunciantes son María Estela Furlotti, de quien el cura fue su director espiritual durante ocho años, y otro seguidor de la orden,  Ignacio Sánchez. A ellos se sumaron una docena más de testigos que también fueron engañados. El cura llevaba muchos meses pidiendo dinero para distintas obras de caridad a sus fieles, en su mayoría personas de bajos recursos.  Uno de los damnificados fue la Fundación de la Virgen del Cerro de Salta, de María Livia Galliano de Obeid, la mujer que en 1990 dijo haber tenido la aparición de la Virgen y desde entonces ha levantado un santuario visitado por miles de peregrinos en la ciudad de Salta. La farsa del cura se terminó cuando fue desenmascarado por Alejandra Smovir, una mendocina que pertenece a la Fundación Virgen del Cerro de Salta. “Unos fervientes seguidores de esta orden, me consultaron si estábamos pidiendo dinero cuando nunca lo habíamos hecho”, contó la mujer.  Smovir fue hasta la parroquia, en una zona humilde del Gran Mendoza, y enfrentó al sacerdote: “Le dije que me estaba mintiendo y le pedí que confesara la verdad a los fieles”. Recuerda que el cura trató de convencerla de que eran materiales para cumplir con el pedido de la Virgen a María Livia para “la construcción de un santuario y un seminario para sacerdotes, ancianos y monjes”. El cura invocaba tener el poder de la Fundación para recaudar fondos. Sin embargo, la representante en Mendoza dijo: “No hay nadie autorizado a pedir dinero. Y si alguien donó, que sepa que jamás ha llegado a la Fundación”. El Arzobispado de Mendoza dijo que el cura , “con evidente capacidad para embaucar” , también pedía dinero para ayudar a sacerdotes ancianos y enfermos y la construcción de la capilla Cristo de Quillacas en Guaymallén. El vicario general Daniel Manresa declaró en la Justicia que Copado “se atribuía cargos que nunca se le habían dado, como ser miembro del tribunal eclesiástico, capellán del Hospital Español, exorcista de la diócesis, ser amigo personal del arzobispo y encargado del Vaticano para comprobar la veracidad de las apariciones de la Virgen del Cerro en Salta”. El cura, lejos de cumplir con el pedido de confesar sus pecados, al día siguiente de haber sido denunciado abandonó la parroquia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi Ping en TotalPing.com